Hace unos días, haciendo zapping en la tv, me quedé un rato viendo un programa sobre vestidos de novia, seguro que sabes a cuál me refiero, el reality donde una futura novia acude con su familia/amigas en búsqueda de el vestido de sus sueños y todo resulta ser un drama hasta que el Bridal Stylist soluciona el percal.
Ver un rato este programa me ha llevado a reflexionar sobre el “Momento Divinity” de las novias. Esto es algo sobre lo que charlado con algunos diseñadores de novias y me gustaría que tu, futura novia que me estás leyendo, tuvieras en cuenta.
“El momento Divinity es “eso” que esperan sentir todas las novias al encontrar EL VESTIDO, una mezcla de alegría, emoción, lagrimas contenidas y flipe a partes iguales, en el cual una luz dorada cae levemente sobre ti e ilumina el vestido.”
Pues querida amiga, este momento no existe. Con lo cual, algunas novias, pueden sentirse frustradas porque habían idealizado el “Sí quiero este vestido”. Así que, quiero compartir contigo mi experiencia sobre lo que puedes sentir al dar con tu vestido de novia ideal para evitar esa frustración.
A este momento, lo he bautizado como “la Energía”.
Salir en la búsqueda de tu vestido de novia puede ser agotador, como ya te he explicado anteriormente en el blog, has de dedicar tiempo a bucear en Pinterest, perfiles de Instagram o webs para encontrar inspiración, diseñadores y vestidos que te gusten. Por lo tanto, no se trata de entrar en Rosa Clará y probar a lo loco, además hay que tener súper presente cuánto dinero puedes invertir en tu look de novia para no enamorarte del que no puedes pagar.
Siempre recomiendo que con 3 o 4 diseñadores/ateliers que sean de tu estilo y se adapten a tu presupuesto hay suficiente para buscar. Si te parece poco, ten en cuenta que vas a probarte una media de 10 vestidos en cada uno, multiplica, en 3 o 4 visitas has de tener una idea de lo que quieres y con suerte dar con el elegido.
Pero entonces, esta “energía” de la que hablas, ¿es la que necesito para probarme vestidos?
No. Es la que se crea cuando das con el vestido adecuado, digo adecuado, porque creo que idealizar el vestido de tus sueños no es correcto, puede ser que el vestido de tus sueños, ese por el que suspiras, no te favorezca y te veas fatal (DRAMA).
Cuando das con el vestido adecuado te ves con él, es decir, mientras te miras en el espejo, te imaginas el día de tu boda, caminando al altar, sonriendo a tope, tu novio-futuro marido flipando mucho al verte, el coctel o la cena con las personas que celebran vuestro amor, el baile… No todos los vestidos que te pruebes generarán esta energía en el atelier, porque no sólo la sentirás tu, tus acompañantes también te verán con ese vestido el día de tu boda.
Es el momento de ser fiel a tu estilo, de elegir el corte, el tejido y los detalles que cuenten tu historia, que hablen de quién es la mujer que lleva ese vestido, nunca al revés, y que el día B tus invitados te digan que el vestido elegido es muy tu.
Para mi, como Bridal Stylist, este es el momento y esta es la energía que busco para mis futuras novias.
Es una chispa. Es una emoción. Es el bello erizado. Es tu vestido de novia.
Nos vemos la próxima semana y recuerda…
Deja una respuesta