Por qué necesitas un Bridal Stylist si vas a casarte

¡Hola Novia!

Si acabas de aterrizar en este blog o hace poco que me sigues en instagram quiero explicarte porque necesitas un bridal stylist si vas a casarte.

Mi misión como bridal stylist es ayudar a futuras novias a crear el look de sus sueños para su boda.

Además durante estos meses de pandemia en los que todo se ha quedado en stand by me he dedicado a investigar cómo es el proceso de encontrar el vestido de novia adecuado, qué conflictos surgen y cuál es la mejor forma de ayudar a mis clientas.

Algo que comparten muchas mujeres es que encontrar el vestido de novia adecuado no es tan sencillo como parece, hay diferentes motivos, puede ser cuestión de talla, de que el vestido de tus sueños no te favorezca como creías, que busques un vestido muy tu y no sepas por dónde empezar, la falta de tiempo…

Si contratas los servicios de un Wedding Planner para organizar tu boda, lo más seguro es que te proporcione una lista de diseñadores con los que suele colaborar y te acompañe a probar vestidos, pero recuerda que esta no es su especialidad.

Desde mi punto de vista, el look de la novia es tan importante como la ceremonia, hay muchas expectativas creadas entorno a cómo irá la novia vestida el gran día, por este motivo has de confiar en un profesional, que sepa asesorarte sobre qué vestidos potenciarán tu silueta, que diseñadores van con tu estilo personal y sobretodo, haga que este proceso sea para ti, la novia, un recuerdo positivo, libre de estrés.

coco de riquer_necesitas un bridal stylist

Comprar el vestido

Te comprometes y en plena resaca de la pedida de mano, abres Instagram, Pinterest y empiezas a seguir a todo tipo de diseñadores con tal de buscar inspiración para tu look de novia. Pero esto, amiga, es una trampa, al cabo de unas semanas, si no lo has gestionado bien, puedes sentirte abrumada con tanta información.

También puedes aventurarte por tu cuenta y pedir cita en algunas tiendas o ateliers para probarte vestidos, pero recuerda, el profesional que te asesore no irá más allá de los límites de su colección, en cambio, el Bridal Stylist, no tiene límites. En mi caso, llevo meses poniéndome en contacto con todos los diseñadores y firmas a nivel nacional, conociendo las colecciones y estilo único de cada uno, para poder ofrecer un abanico amplio dónde probar y elegir el vestido de novia perfecto.

Elegir los accesorios

Además del vestido, hay que pensar en los complementos, para que exista armonía entre vestido y complementos deben estar bien elegidos.

¿Con velo o sin? ¿Qué tipo de zapatos? ¿Los mismos para todo el enlace o unos especiales para la fiesta? Quieres un tocado, ¿de qué estilo? (hay infinidad de opciones), estas preguntas y muchas otras pueden aparecer durante el proceso de confección de tu vestido, incluso, puedes cambiar de opinión en el último momento y si tenías claro que velo no va contigo, a lo mejor te enamoras de uno…

Por eso, una vez la novia ha elegido el vestido, me gusta crear un moodboard de complementos, que ayude a visualizar el look y poder elegir cuáles son los adecuados.

Como ves, no sólo se trata de llegar y probar vestidos a lo loco, para hacer de este proceso un camino fácil es recomendable contar con un Bridal Stylist, es un profesional experimentado que te ayudará a elegir bien, a gestionar tu presupuesto, sabrá dónde invertir y en qué ahorrar, y lo más importante: te asesorará de forma individualizada, respetando tu estilo sin imponer modas o su propio criterio.

Espero que te haya aclarado que hacemos los Bridal Stylist y qué puedo hacer por ti si vas a casarte.

Nos vemos en el próximo domingo, ¡un abrazo!

¡Comparte este post!

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Coco de Riquer Bridalstyling

¡Hola! Somos Alba y Coco, tus bridal stylist, en nuestro blog encontrarás consejos para crear el look de tus sueños, también hablamos sobre tendencias, diseñadores y nuestras novias.

Categorías

Descarga mi guía gratuita

¡Me caso! ¿Y ahora qué me pongo?